En este mes de septiembre, Amanda Labarca es la protagonista de nuestra sección Históricas, quien luchó por los derechos de la mujer, especialmente por el sufragio femenino. “Que permitan a la mujer laborar de igual a igual que el hombre en el logro de estas ansiadas y queridas esperanzas”. (A. Labarca)
Amanda Crispina del Carmen Pinto Sepúlveda, más conocida como Amanda Labarca, nació en Santiago en 1886. Fue una destacada feminista, política, escritora y profesora, quien se esforzó por orientar sus acciones a la mejora de la situación de la mujer latinoamericana y al sufragio femenino en nuestro país.
Inició su carrera enfocada a la educación con tan sólo 15 años cuando se graduó de Bachiller en Humanidades (1902). Luego, empezó a trabajar como profesora primaria y asistente de la dirección en el Santiago College.
En esos años conoció al escritor Guillermo Labarca Huberston, su futuro marido, con quien ingresó a estudiar al mismo tiempo al Instituto Pedagógico, graduándose a los 18 años como Profesora de Estado con mención en Castellano.
Con el pasar de los años, completó su trayectoria profesional en la Columbia University de New York y en la Sorbonne de París. Su experiencia en ambos países y su paso por estas prestigiosas universidades, le permitieron impregnarse de las ideas feministas vigentes en el extranjero, de las cuales rescató la responsabilidad y la conciencia que la mujer debe tener de su propia historia.
Así, empezó a utilizar activamente la educación como una herramienta insustituible, impulsando tertulias femeninas en el Palacio Urmeneta. De ahí surgió el Círculo Femenino de Estudios.
“Educar es socializar y potenciar las capacidades de cada persona”.
OBRA Y TRAYECTORIA
Dentro de las múltiples labores que realizó Labarca, fue comisionada para dar a conocer la educación pública de Chile en Ecuador, Colombia y Panamá; profesora extraodinaria de Psicología en el Instituto Pedagógico de la U. de Chile, convirtiéndose en la primera mujer en dictar una cátedra universitaria en América.
Además, organizó las Escuelas de Verano de la U. de Chile, que aún se mantienen vigente. Junto a su labor Universitaria, también desempeñó funciones en la Escuela Normal N°4 , el Liceo de Niñas N°2 y el Liceo de Niñas N°5, todos de Santiago.
Entre sus grandes logros, destaca que en 1925, logró la aprobación de un Decreto Ley conocido como Ley Maza (por el senador José Maza Fernández) que restringe en el Código Civil, las atribuciones de patria potestad del padre, en favor de la madre. Con este, se habilita a las mujeres para atestiguar ante la ley, y autoriza a la mujer casada para administrar los frutos de su trabajo.
Como educadora impulsó la creación del Liceo Experimental Manuel de Salas, para la formación de los futuros docentes en 1932 y de igual forma, fue una de las fundadoras del Comité Nacional pro Derechos de la Mujer, creado en 1933, junto a Elena Caffarena y otras mujeres.
“El problema de la educación femenina es complejo, porque está ligado al futuro de la raza, de la familia, del hogar, a las necesidades de la nación y de la sociedad, y, además, debe contemplar las necesidades individuales de la mujer que necesita aprender a bastarse por sí misma, espiritual y económicamente”.
HOMENAJES A AMANADA
Amanda falleció en Santiago, el 2 de enero de 1975, a los 88 años.
Con el fin de reconocer los méritos de la mujer universitaria, la Universidad de Chile creó la Condecoración al Mérito Amanda Labarca en su memoria en el 1976, premio que se entrega anualmente.
Además, en 2015 se sumó la Cátedra Amanda Labarca a esta Institución, donde sus líneas de trabajo son la generación y difusión de conocimiento y la formación de profesionales en la temática de la igualdad de género.
En otros reconocimientos, un liceo municipal en Vitacura y una calle peatonal en Santiago, llevan su nombre en su honor, sin embargo, su legado aún permanece vigente en múltiples publicaciones en favor de los derechos de la mujer y sobre temas de educación.
