¿HAN SIDO LAS BRUJAS LAS PRECURSORAS DEL EMPODERAMIENTO FEMENINO Y LA IGUALDAD?
Siempre se ha visto a las brujas como las culpables de lo que les ocurra a los hombres, sin embargo, la realidad es muy distinta. Fue durante la Edad Media que las consideradas como las primeras y verdaderas brujas existieron.
Estas eran mujeres de conocimiento, lo que suponía un gran peligro ante una sociedad donde el hombre era un ser superior, ya que se creía que las mujeres no debían alimentar su intelecto, y cuando lo demostraban, se asociaba a alianzas con fuerzas malignas.
Las “brujas” en un mundo capitalista y patriarcal
Fue durante esta época que cualquier mujer libre-pensadora y empoderada, era considerada bruja y terminaba perseguida y quemada en la hoguera. Estas eran mujeres que luchaban contra lo establecido y son consideradas como las primeras feministas de la historia.
Cuando la peste negra acabó con el 30% de la población, se instauró por parte de la iglesia, que la procreación masiva era un deber con Dios.
Esto sumado a la transición del feudalismo al capitalismo, impuso una división de género en el trabajo, relegando a las mujeres al ámbito doméstico y a procrear.
Curanderas y enfermeras, mujeres dedicadas a curar el cuerpo con conocimientos de medicina y herbología, eran criminalizadas y acusadas de brujería.
La sociedad entendía que utilizaban un poder que no les correspondía, convirtiéndolas en “herejes” por vulnerar el sistema patriarcal y religioso.
La caza de brujas de fines de la Edad Media y principios de la Edad Moderna coincidió con el nacimiento de la imprenta.
Fueron los inquisidores Henri Institoris y Jakob Sprenger publicaron el Malleus Maleficarum, también conocido como el martillo de las brujas, ejemplar que usaban los jueces para sus procesos.
No ir a misa, llevar una vida solitaria o incluso hablar del cuerpo de las mujeres era sospechoso.
Según la obra La caza de brujas en la Europa Moderna de Brian Levak, aunque muchas no se registraron como tal, se hicieron al menos sesenta mil ejecuciones a mujeres.
Fue el sistema capitalista el que en sus inicios, como nuevo modelo del estado moderno, consolidó el sistema patriarcal. Instauró un poder sobre el trabajo, el cuerpo y la sexualidad de las mujeres, imponiendo en la sociedad un modelo femenino sumiso, pasivo e indefenso, hasta ahora.
La bruja como símbolo feminista
Hoy en día, el feminismo ha dado la vuelta al estigma machista de las brujas, visibilizando la realidad.
Ha reivindicar que se trataba de mujeres libres, poderosas y sin miedo a explorar y potenciar sus propios poderes y habilidades.
La primera feminista que sacó a la luz la historia de las brujas y de otorgarse a sí misma la etiqueta, fue Matilda Joslyn Cag en el siglo XIX.
No obstante, no fue hasta los años sesenta cuando surgió W.I.T.C.H. (Women’s International Terrorist Conspiracy from Hell o Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno). Estas mujeres tuvieron un alto activismo callejero y vistiendo exclusivamente de negro, formaron un movimiento de lucha por la liberación de la mujer.
La historia continua, la ola feminista en la actualidad la forman mujeres sin miedo, libres y que han formado un lazo de sororidad y continuidad en la lucha de sus derechos.
Por ello, en memoria de las brujas, se identifica con esta etiqueta y recordando a todas las mujeres perseguidas, que con orgullo gritan en las manifestaciones:
“Somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar”.