En relación a las diferentes notas de prensa donde se indica que el Gobierno Regional del Biobío nos solicita restituir $51 MILLONES correspondientes al programa que ejecutamos a partir del 2023, desde Fundación Antonia queremos referirnos a lo siguiente:

  • Tras cinco años de trabajo voluntario, por primera vez logramos financiamiento del GORE Biobío para ejecutar dos programas (2023-2024): el Estudio de Investigación de violencia de género y el Programa de Prevención, Atención y Formación para Sobrevivientes de VG. Dentro de este último, inauguramos nuestro CENTRO DE ATENCIÓN INTEGRAL ANTONIA en 2023, donde brindamos APOYO PSICOLÓGICO, SOCIAL Y LEGAL GRATUITO A MÁS DE 370 SOBREVIVIENTES DE VIOLENCIA. 
  • Efectivamente, la semana pasada recibimos un documento formal, vía correo electrónico, en el que el Gobierno Regional del Biobío solicita la devolución de $51 MILLONES correspondientes a las remuneraciones de nuestra directora ejecutiva y coordinadora del programa, Consuelo Hermosilla, argumentando que no contaba con las aptitudes profesionales requeridas.
  • Por nuestra parte, sostenemos firmemente que no existe incumplimiento del convenio bajo los términos señalados por el Gobierno Regional y como en todo proceso que involucra fondos públicos, haremos uso de todos los mecanismos legales y judiciales para esclarecer esta situación esperando que se solucione de la mejor forma posible.
  • La ejecución de este tipo de programas conlleva diferentes etapas y filtros de revisión hasta ser aprobada. Por ello, consideramos fundamental asegurar una fiscalización rigurosa y objetiva de los financiamientos gubernamentales, pues los proyectos sociales siempre deben ir en ayuda a la comunidad y a solucionar problemáticas que afectan a nuestra sociedad.
  • Como es de conocimiento público, nuestra fundación nace de la pérdida de Antonia Isadora Garros Hermosilla en 2017, quien falleció tras caer desde un piso 13 durante una agresión por parte de su ex pareja. A partir de este hecho, su madre, Consuelo Hermosilla, creó nuestra fundación para ser un espacio seguro donde sobrevivientes de violencia en relaciones de pareja se sientan escuchadas y acompañadas.
  • Bajo su guía, hemos apoyado  durante 8 años a más de 600 sobrevivientes a lo largo de todo Chile y colaborado con diversas comunidades, organizaciones e instituciones, creando un modelo de intervención que repara precisamente los errores cometidos en el caso de Antonia, por instituciones públicas y privadas. A lo largo de los años, la trayectoria de Consuelo en esta materia, ha sido reconocida nacional e internacionalmente, y su liderazgo ha transformado nuestra organización en el espacio que sobrevivientes de violencia tanto necesitaban.
  • Organizaciones como la nuestra cumplen un rol clave al descomprimir el sistema estatal, ofreciendo un acompañamiento muchas veces más completo del que pueden entregar desde el aparato público. Por ello, como organización sin fines de lucro que nace desde la convicción, queremos dejar en claro que, junto a nuestro equipo voluntario, continuaremos brindando apoyo a sobrevivientes de violencia en relaciones de pareja.
  • En el programa del Gobierno Regional vimos una luz de esperanza para llegar a más personas, pero esto solo se transformó en una pesadilla que, tras el no pago de la remesa pendiente de $65.997.000 millones,  nos dejó  en una situación financiera crítica y en la obligación de cerrar nuestro centro de atención presencial.
  • Sin embargo, la resiliencia no es un concepto ajeno para nosotras, de hecho es la esencia misma de nuestra existencia. La vemos en cada persona que se nos acerca a pedir ayuda, en cada historia de recuperación y en cada paso hacia la reconstrucción personal. Por lo que seguiremos estando aquí para quienes más lo necesitan.

Hacemos un llamado a abordar esta situación en toda su complejidad y a no reducirla a una polémica malintencionada. La lucha contra la violencia exige responsabilidad, profundidad y compromiso real. Sabemos que contamos con el apoyo de quienes creen en un mundo más justo y libre de violencia. Hoy más que nunca, les invitamos a seguir trabajando con convicción y a levantar la voz ante las injusticias, porque la violencia no solo se ejerce con golpes, también se perpetúa cuando se intentan silenciar las voces de quienes luchamos por erradicarla.

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