Contribuyamos todos en la construcción de una sociedad libre de violencia.

Misión

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¿QUE HACEMOS?

Trabajamos por la erradicación de la violencia en contexto de relaciones de pareja formales e informales, acompañando a sus sobrevivientes directas durante el proceso de desvinculación de sus agresores y promoviendo la desnaturalización de la violencia en nuestra sociedad.

CONOCE LAS SEÑALES DE ALERTA

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¿POR QUE LO HACEMOS?

Tenemos la convicción de que la violencia deja marcas imborrables en quienes sobreviven a ella y sus cercanos, y que, con el acompañamiento adecuado, pueden ser muchos más quienes logren dejar atrás este círculo de violencia.

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¿COMO LO HACEMOS POSIBLE?

Gracias al compromiso de voluntarios, a través de programas propios de acompañamiento, educación e investigación y con la colaboración de alianzas estratégicas.

Nuestros valores

Empatía

Sentimos y entendemos lo que te pasa.

Equidad

Todas recibirán un trato amable y cordial.

Sororidad

Juntas somos poderosas y lograremos unidas una sociedad mejor.

Dignidad

Nos reconocemos como mujeres merecedoras de respeto.

Auto-estima

Trabajaremos contigo para que recuperes la autoprotección y tu desarrollo personal.

Nuestra historia

Fundación Antonia nace a mediados del 2017, a partir de la muerte de Antonia Isadora Garros Hermosilla, el 7 de febrero del 2017, a los 23 años.

Antonia murió luego de haber vivido más de un año y medio violencia psicológica y física por parte de su pololo, de forma silenciosa y constante, en donde sus cercanos fuimos testigos de cómo su personalidad fue cambiando día a día, de cómo su luz se fue apagando.

Antonia fue aislada de su familia y de sus amigos, perdió su autoestima, su voluntad, comenzó a postergarse por la persona a la que amaba, estaba irritable y deprimida, evitaba a las personas y sentía vergüenza por lo que estaba viviendo. Sobrellevó todo este proceso sola, protegiendo a su agresor.

Amó y cuidó, pero no la amaron.

Antonia empezó a morir el primer día que la trataron de loca, el primer día que le dijeron que no servía para nada, el primer día que le dijeron que no era importante y el primer día que la agredieron físicamente.