En este mes de julio, queremos destacar a Mónica Briones en nuestra sección de Históricas. A sus 34 años fue asesinada en el centro de Santiago. Fue documentado como el primer crimen de odio.
Mónica Briones fue una pintora y escultora asesinada el 9 de julio de 1984 en plena dictadura. Su caso es considerado como el primer crimen de odio lesbofóbico documentado en nuestro país.
Su homicidio inspiró la creación de la primera agrupación lésbica en su país, Colectiva Lésbica Ayuquelén, y el establecimiento del Día de la Visibilidad Lésbica, que se conmemora en Chile cada 9 de julio desde 2015.
Hija de un artesano de lámparas – con quien no tenía una relación cercana – y una modista, Mónica asumió abiertamente su orientación sexual desde su adolescencia, en un época donde se consideraba algo “patológico” que debía ser “sanado”. Por esa razón, se enfrentó a múltiples dificultades con su familia y pasó por varias épocas en psiquiátricos y medicada, con el fin de “curar” su orientación.
Independiente de esta lucha con sus más cercanos, trató de liberarse e intentar vivir libremente. A fines de los 60 estudió en la Escuela de Arte de la Universidad de Chile, y durante la dictadura fue parte de los círculos artísticos resistentes a este periodo. Sin embargo, nunca formó parte de movimientos políticos.
En los 80 expuso sus obras en algunas galerías, pero no tuvo mucho éxito, debido a que las personas solían tildarla de “loca”. En una oportunidad, Mónica ganó una “maratón” de pintura en el Cerro Santa Lucía, que consistía en pintar más de 72 horas seguidas; y vendió y regaló sus cuadros, esculturas y muñecas de trapo en el Parque Forestal.
SU ÚLTIMO CUMPLEÑOS
El 8 de julio de 1984 celebró su cumpleaños número 34 en el bar Jaque Mate cerca del Parque Forestal. Cuando caminaba de regreso durante la madrugada con una amiga, fue atacada en la intersección de Irene Morales con Merced.
La testigo, relató que fue agredida por “un hombre de pelo muy corto, estilo militar, y bototos”. Las declaraciones guardadas en el expediente del caso detallan que el atacante gritó: “Así te quería pillar, ¡lesbiana de mierda!”, antes de golpearla en la cabeza y dejarla inconsciente. La artista murió desangrada por un traumatismo encéfalo craneal.
En un comienzo el hecho fue catalogado como un accidente de tránsito, pero varios testimonios indicaron que fue asesinada por encargo. Pese a ello, el caso se cerró en 1993 sin culpables.
La muerte de Mónica motivó la rearticulación de la primera asociación lésbica nacional, Ayuquelén, y sigue siendo una fuente de inspiración para impulsar la lucha por los derechos de las lesbianas.